Se analiza la viabilidad técnica y económica de una posible promoción de viviendas cooperativas de cesión de uso (VCCU) para personas mayores con servicios autogestionados de atención y cuidado a la vejez, en la finca del antiguo hotel Solterra ubicada en el municipio de Sant Hilari Sacalm.

El edificio principal está compuesto por diferentes volúmenes que fueron construidos en fases diferenciadas a partir de los años 50. La tipología constructiva del edificio recopila una amplia variedad de sistemas según la época de construcción y las sucesivas intervenciones que ha experimentado.

Se define el programa a partir de las necesidades del grupo impulsor, integrando los criterios arquitectónicos de Sostre Cívic de distribución según tipos de espacios y tipologías, los valores cooperativos, así como los requisitos específicos del alojamiento dotacional para personas mayores. El sótano incorpora el acceso desde la Avenida Font Vella, que comunica con el núcleo de circulación. En la planta baja la mayor parte de los espacios col·lectives se ubican en las salas más nobles de la preexistencia en torno al atrio, mientras que el resto de plantas se estructuran a partir del pasillo en torno al atrio, que da acceso a todas las viviendas distribuidas en forma de corona.

La propuesta arquitectónica de rehabilitación pone en valor el edificio existente, manteniendo la estructura, los espacios y los elementos constructivos más característicos:

El patio central se identifica como el elemento que caracteriza y estructura la preexistencia. Se valora como elemento vertebrador de las circulaciones del edificio y como gestor bioclimático mediante su cobertura con sistemas ligeros a modo de invernadero.

El pasillo en torno al atrio conecta los dos núcleos de circulación vertical que acompañan a las dos torres principales. De esta manera, se resuelve el sistema de circulaciones con un solo anillo, a modo de pasillo, facilitando la orientación de las usuarias en condiciones climáticas de una galería, y como tal, se dimensiona para permitir su apropiación y fomentar las relaciones interpersonales.

La propuesta pone en valor la estructura y los elementos más característicos de la preexistencia, identificando y recuperando los espacios que configuran las crujías estructurales. Las diferentes unidades de alojamiento se adaptan a los espacios definidos por la estructura preexistente y permiten una lectura clara de la tipología constructiva de cada espacio.

La distribución interior de las viviendas se resuelve con un elemento ligero que encapsula el baño y la cocina, y que sirve de filtro entre dos estancias sin interferir en la continuidad del espacio preexistente. Esta caja, de altura reducida, permite ganar un pequeño altillo y aprovechar la generosa altura libre de la preexistencia.