Nuevo Pabellón polivalente PAV-2 del Catllar

El Catllar, Tarragona

Primer premio, concurso 2021

2022 – en curso

Superficie construïda: 2808,47 m²

Cliente: Ayuntamiento del Catllar

Estructuras: BBG Estructures, Recerca i Rehabilitació

Instalaciones: Brullet Enginyeria

Mediciones y presupuesto: Francesc Xairó i Associats

El nuevo Pabellón Polideportivo reconoce el paisaje en terrazas en el que se sitúa y se implanta aprovechando el desnivel natural. Mediante el semi-soterramiento de la pista se logra reducir el impacto visual y generar dos accesos diferenciados, uno para deportistas y otro para el público. El volumen principal, que contiene la pista, está rodeado de cuerpos más pequeños donde se distribuye el resto del programa y que permiten reducir la escala del edificio.

El programa se distribuye en dos niveles que convergen en el cuerpo este, que los recoge bajo una única cubierta. El nivel inferior vincula todo el programa de los deportistas y contiene los vestuarios y servicios, ubicados en el cuerpo norte, y la sala polivalente, en el cuerpo este. El nivel superior, destinado al público, contiene servicios, administración, vestíbulo y recepción en el volumen este y la galería de acceso a las gradas en el cuerpo sur.

El edificio cuenta con una gran flexibilidad, ya que permite desde usos simultáneos en las dos mitades de la pista hasta el funcionamiento autónomo de la sala polivalente que, mientras el resto del edificio permanece cerrado, podría ofrecer espectáculos y otros actos culturales abiertos al exterior.

La elección de los diferentes sistemas constructivos busca un equilibrio entre la sostenibilidad económica y medioambiental del proyecto. La estructura de la pista se resuelve con grandes pórticos de madera, mientras que los cuerpos norte y este se resuelven con una estructura de muro de bloques de hormigón y cubiertas de vigas de madera. De esta manera se genera un contraste entre el volumen central, de mayores dimensiones, y los volúmenes periféricos, que aterrizan la construcción y suavizan el contacto con el entorno.

Las fachadas de la pista son ligeras, manteniendo la sur y la norte translúcidas, y la cubierta de la pista se resuelve con dientes de sierra para garantizar una iluminación uniforme y adecuada para la actividad deportiva. Se opta por hacer visible esta coherencia tectónica suprimiendo el uso de acabados donde no son necesarios, lo que abarata el costo total de la edificación.